Una obra puede variar en forma, color y movimiento, al menos así lo demuestra Janet Echelman, cuyo arte interactua con la naturaleza y el público. Esta artista de USA, realiza esculturas e instalaciones que se ven influenciadas por las fuerzas de los elementos como: el agua, el viento y la luz solar.
Su estilo de arte asemeja como si el viento tuviera color, ya que muchos de sus trabajos son aéreos y con transparencias, como gigantescos cometas o papalotes, carpas, redes, capas o ondas multicolores, que dan una sensación de otro universo.
Fuente: echelman