En París capital de Francia, se encuentra el ilustrador y pintor Lou Ros, en sus obras el factor abstracto es primordial, de esta manera sus retratos manifiestan, no solo su habilidad para dibujar, sino también el uso del movimiento del color, que enriquece la originalidad de sus trabajos, al presentarse en forma explosiva, sin ningún orden especifico, cambiando por completo la morfología de las personas ilustradas.
Rostros de tres ojos, un ojo, dos bocas, visiones similares a las que se observan en un espejo fragmentado en varios pedazos o la de un vidrio empañado por la humedad. Por lo tanto, las creaciones de Lou, no presentan un acabado en el color constante y controlado, sino mas bien, brotes de este, que se escurren por el dibujo, dotándolo de un amplio aspecto visual. Su inspiración según el propio artista, radica en los bailes coreográficos que realizaba su madre, cuando el era un niño.
Fuente: louros