El arte profundiza muchas veces en artículos cotidianos que no le damos mucha importancia pero que al ser manipulados por un artista se convierten en originales obras de arte. Así ocurre con la londinense Kate Mccgwire cuyo material de arte es las aves, específicamente las plumas de los gorriones. Ella usa las plumas de estas aves en gran número para crear sus increíbles esculturas. El proceso es arduo pero el resultado es increíble.
Las esculturas de Mccgwire poseen gran dinamismo y percepción de flotación. Su influencia proviene de Freud y sus obra llamada «Unheimliche» traducido como el extraño, los patrones son elípticos mostrando atracción e intriga de lo que hay dentro de las impresionantes esculturas. Para recolectar las plumas se necesitan meses incluso años, Kate ha ganado gran variedad de premios por su enigmático arte.
Fuente: www.katemccgwire.com