Coca-Cola vuelve a sorprender con una máquina expendedora, colocada en Corea del Sur, donde los consumidores deberán bailar para obtener su bebida gratis. Fue puesta en un centro comercial, allí los más jóvenes pasaban y la máquina les ordenaba hacer algún movimiento gracioso (algunos protagonizados por celebridades del país) y ellos debían imitarlos. Una agradable acción que marcaba una vez más la imagen alegre y divertida de Coca-Cola.