La originalidad es muy importante en casi todas las facetas de la publicidad, ya que ayuda a destacar el producto.
Este es el caso del empaque conceptual para la cerveza Bee Beer, en el cual presenta una gama de colores en neón, algo muy poco común en los diseños de esta clase de bebidas.
No obstante el mismo producto se distingue de su competencia por sus sabores, remolacha y limón. Con tonos de morado y turquesa o un tono aguamarina, alternando con distintas tipografias, el empaque termina por diferenciar el producto del resto.
Cada sabor, tiene un personaje estilo cartoon en la botella, un limón, el cual hace cara de amargura, y el otro, una remolacha con fuerte musculatura. Todas las artes fueron realizadas por Thiago Rodrigues Dos Santos.