En Nashville (Tennessee) Estados Unidos, la compañía de autos usados Carvana, tiene su propia máquina expendedora, pero no de refrescos o dulces ¡sino de vehículos!, de esta manera el usuario tiene toda una experiencia surrealista al obtener su compra.
El proceso es el siguiente: el cliente llega al sitio en el cual se divisa gratamente la gigantesca torre, donde se aprecian los automóviles como si fueran caramelos en una máquina, ahí el comprador recibe una moneda especial con el logo de la empresa, la cual deposita en la ranura de la máquina, esto activa un brazo mecánico, que toma al auto que el cliente compro en línea.
Detalle de la imponente torre de autos
Interior de la torre
Carvana es una de las compañías que ha apostado fuertemente por el mercado en línea, ya que esto simplifica el método de compra. Cuando la empresa se dio cuenta que el consumidor prefería ir a traer su auto, en vez de que ellos se lo enviaran a su residencia, ahí surgió la idea de la máquina expendedora. El servicio permite una experiencia fuera de lo común, en la compra de un auto tanto en línea, como en el local.