El metal se ha caracterizado por demostrar su furia y poder musical gracias al diseño de sus logos y portadas de álbumes. Cuando vemos logos del metal, como en el caso de la seminal banda de thrash metal Slayer, que salió del Sur de California en 1981, podemos hacer una conjetura del tipo de música que tocan simplemente mirando su diseño extremo de identidad. Este logo, visto por primera vez en el álbum de 1983 ‘Show No Mercy’, cuenta con letras limpias y angulosas, que se entrelazan con una estrella de cinco puntas de espadas. Parecen duras y peligrosas, como un rayo gráfico que golpea demasiado cerca para su comodidad.
El logo de Slayer— tal como el logo de la banda Morbid Angel, con un tridente y una fuente en llamas o el macabro goteo de Autopsy—da miedo y es alienante. Pero si lo pensamos detenidamente, éste fue diseñado para ser de esa manera. Esto puede sonar obvio, pero el metal extremo, tal vez más que cualquier otro género musical, se atiene a un estricto y claro código visual que transmite a los oyentes exactamente lo que se está proyectando a nivel visual. «El género de comandos de un estilo particular de logotipo que el oyente puede identificar» dice Mark Riddick, diseñador y autor de ‘Logos From Hell’, un libro de 600 páginas que muestra los logotipos de miles de bandas de metal.
El metal y sus innumerables subgéneros siempre han abrazado los ideales como la iconoclastia, el orgullo y la independencia. Es música hecha por personas ajenas a los extraños, y sus logotipos reflejan ese sentimiento. «El punto de estos logos es que no es para usted, a menos que conozcas de este mundo» dice Tim Butler, que diseña mercancía para bandas como Metallica y Slayer.
Este modo de pensar ha dado lugar a un estilo artístico, que se define por elementos visuales que son casi hostiles. Las identidades de las bandas de metal, sobre todo las de death metal y black metal en particular, tienden a aparecer con imágenes grotescas y tipografías que se arremolinan como ramas, sangre goteando, y se aferran como telas de araña.
Pero no siempre fue así. Si nos desplazamos a las raíces del género, encontraremos en el camino a la famosa banda británica Black Sabbath, considerada como la precursora del heavy metal. Las formas de las letras burbujeantes del logotipo, que aparecieron en el álbum debut de la banda, se parecen más de lo alucinatorio que a lo espeluznante. Es un primo lejano de los wordmarks agresivos de hoy. «Tipográficamente, esas cosas comenzaron desde lo psicodélico» dice Butler sobre los logotipos tempranos del metal. «Más tarde se puso más agresivo y puntiagudo.»
A medida que el metal se convirtió en una miríada de subgéneros, cada cual más extremo que el anterior, sus logos fueron evolucionaron en el paso. «Los logos simplemente tienden a ser cada vez más extremos y se ramifican,» dice Riddick. Se llegó al punto de que casi se puede determinar el estilo de música de la tipografía. De hecho, puede haber un mejor ejemplo de la naturaleza multisensorial de la tipografía de los logotipos del metal extremo.
Bandas de thrash metal como Metallica, Slayer, y Over Kill adoptaron logos con bordes rectos y afilados para reflejar la naturaleza bien definida y controlada de la música. Bandas de death metal se centran en temas como la violencia, la religión, el horror, y la muerte, tienden a incorporar estos temas en los logotipos como goteo de sangre, órganos, extremidades y cráneos seccionados. Los logotipos asociados con bandas del black metal, tienen sus raíces en vistas profundamente anti-cristianas, ocultismo y paganismo, a menudo son adornados, simétricos, y se derivan de remolino del arte del nouveau, con formas redondeadas.
La belleza de los logos del metal
Christophe Szpajdel, un diseñador belga que ha elaborado más de 7.000 logos para bandas desde la década de 1980, explica que, al igual que cualquier otra forma de diseño, un buen logo de metal se basa en principios básicos como la simetría, armonía visual, altura de la letra, y la precisión.
Al hacer un logotipo de una banda, Szpajdel a menudo trabaja en la mesa de un arquitecto, donde dibuja a lápiz antes de trazar en pluma. Su logotipo de la banda noruega Emperor en 1991, se cita a menudo como la plantilla en la que se basan todos los demás logotipos del Black Metal. Las formas de las letras fueron inspiradas por la tipografía blackletter medieval, pero Szpajdel las ha adelgazado para crear una marca de palabra, que sea tan limpia y simple como para ser casi elegante. Le preguntaron que hace un buen logo de black metal, dijo: «creo que las letras deben ser agudas, inspiradas por las viejas fuentes góticas inglesas. La primera y última letra debe ser más grandes que las del medio. A diferencia de la mayoría de las personas, que piensan que un logotipo de black metal debe contener símbolos como estrellas de cinco puntas, cruces invertidas… creo que eso es exagerado.»
Es fácil olvidar, cuando conocemos su forma antagónica, que hay una belleza artesanal detrás de la creación de los logos del metal. Y es por eso, dice Riddick, que le dedicó un libro entero a este género y su excéntrica tipografía. «Quiero que la gente reconozca esto mucho más que un estudiante de secundaria que hace garabatos en su cuaderno y digan que es arte» dice. «Esto es talento legítimo. Es una subcultura que creó toda una apariencia y un estilo diferente a cualquier otro. Eso es algo muy poderoso».
Lord of the Logos de Christophe Szpajdel
Logos from Hell de Mark Riddick
Como siempre una genialidad de post. Muchas gracias y me tomé la libertad de compartirlo en Facebook y Twitter. Sigan así, excelente trabajo.