Desde México llegan los chocolates Grand Cru con el lanzamiento de un espectacular y colorido diseño de sus empaques, apelando a la nostalgia que nos trae recuerdos de nuestra niñez al probar dulces.
Este diseño se centra en destacar colores muy vibrantes para atraer la vista, generando esa ilusión que sentíamos al ver un dulce muy deseado de niños. Diseñado por el estudio de diseño Parámetro Studio, cada una de las barras de chocolate tienen su propia personalidad, colores y clásicos ornamentos, que hacen que viajemos por el tiempo.
«El cliente buscaba una identidad que enalteciera la calidad del producto. Es por esto que propusimos empaques con colores vibrantes y acabados metálicos inspirados en la nostalgia e ilusión de probar un buen chocolate.»
Parámetro Studio