Reconozco que nunca me ha gustado hablar demasiado sobre enfermedades, siempre he estado muy distante del mundo de los médicos, de hecho la única serie de televisión que me ha encantado es la del Doctor House, y más por el enfoque psicológico que por el clínico, pero esta idea no podía dejarme indiferente, se trata de una asociación llamada Parkinson’s Victoria lo que quieren lograr estos australianos es transportarnos a la incapacidad que siente una persona con esa enfermedad al sostener un envase de jugo de naranja, un reloj despertador, o cualquier otro objeto cotidiano.
Para desarrollar la idea lo que han hecho es llenar una máquina de esas que se ven en las ferias y centros de videojuegos, donde una mano electrónica lucha por sacar uno de los premios, y que el porcentaje de intentos para lograrlo es proporcional a la suma de casi todos los objetos de adentro. En fin, no sólo ha servido como juego para los transeúntes sino también como máquina de donativos, de hecho esa es su finalidad principal, porque vamos no creo que alguien se emocione por sacar un jugo de naranja, todavía si fuera de manzana es comprensible…
Bueno volviendo a la seriedad, me parece que es un enfoque totalmente nuevo para representar una impotencia causada por una enfermedad, y me parece que el producto final es muy dramático, y causa cierta angustia, el mensaje es claro, es decir es brillante.
Agencia: DDB / Rapp, Melbourne, Australia
Director Creativo Ejecutivo: Grant Rutherford
Grupo de directores creativos: Rubén Cirugeda, Glen Dickson,
Cuenta de servicio: Tess Doughty, Melissa Fullerton