Uno como diseñador suele verse identificado con frases como: "El día tiene 24 horas", "Quiero este trabajo para Ayer", en fin un largo repertorio que nos hace sudar frío y recapacitar infinidad de veces si realmente debidos de estudiar esto, las mareas se calman en el preciso momento que el cliente aplaude nuestro trabajo y la paz reina hasta el próximo encargo. Y así se continua un ciclo que parece nunca acabar.
Uno pensaría que esas divertidas aventuras de un mundo apresurado sólo ocurren en los rincones de la improvisación de una empresa. Pero no es así, dado que más bien es una habilidad que para bien o para mal todo diseñador debe de desarrollar.
Según un post en Quora del ex diseñador de Google Kevin Fox, comenta que el diseñador Dennis Hwang trabajaba en el logo una noche antes de que saliera a la luz el servicio.
Fox recuerda: "El logo fue diseñado, literalmente, la noche antes de que el producto fuese lanzado. Nos levantamos muy tarde y Sergey y yo fuimos a su cubículo para ver el resultado."
Fox comenta que en un principio se trató al logo de Gmail utilizando la misma fuente de Google, una fuente llamada Catull diseñada en 1983. Pero Catull tiene, como Fox lo llama una muy incómoda letra: "a".
Esto provocó que tuviesen que descartar la tipografía de Google para "Gmail". Hwang optó por conservar la "G" en Catull pero tuvieron que cambiar la tipografía para "AIL" usando una fuente sans serif, que Fox cree que es Myriad Pro. La "m", por supuesto, aparece como un pequeño sobre, el símbolo más característico del Gmail que además hemos llegado a posicionar bastante.
La verdad es que esa G es bastante distinta al resto del logotipo, y no voy a mentir hasta el día de hoy le pongo atención con detenimiento, en fin hasta en las grandes empresas los trabajos se dejan para última hora. Al menos es una historia interesante.
Fuente: www.quora.com
