La visión humana muchas veces no logra distinguir entre lo que es real o no, en ocasiones el arte puede llegar a confundir la mirada. Carole Feuerman es un vivo ejemplo de esto, con sus gigantescas esculturas femeninas y masculinas, estas parecen ser reales, no obstante están hechas de resina y aceite.
Carole ha sido galardona en muchas ocasiones por su estilo hiperrealista, también es autora de libros, sus esculturas han sido usadas en campañas publicitarias de revistas y periódicos así como exposiciones en museos. Además de su estilo en resina, Carole también trabaja con el bronce, dando vida a impresionantes figuras brillantes.
Reproductora de la realidad
Fuente: feuerman-studios