Las sombras vienen y van en la vida real, sin capturar demasiado la atención. Proporcionan inmensas cantidades de información que nosotros absorbemos inconscientemente para medir la distancia, diferenciar texturas, identificar las fuentes de luz, y en general mantener a alguien enfocado con el sol a sus espaldas. Las sombras con letras tridimensionales desde una perspectiva tipográfica nos dan la oportunidad de demostrar sustancia, drama ilicito, o proporcionar un poco de nostalgia cursi, al menos es lo que sugieren algunos pocos.
No hay absolutamente nada nuevo sobre el uso de la sombra dimensional, pero los diseñadores se inclinan por esta técnica con cifras récord, para utilizar cada iteración concebible. Menos el uso de largas sombras a las que los diseñadores de interfaces de usuario se han aferrado, muchas soluciones gráficas que no tienen ninguna intención de engañar a los ojos del público, ya sea una sola letra, monograma o una palabra o frase, incluyendo un retorno decorativo que es similar a nombrar caballero a un plebeyo, es otorgar visualmente a un elemento gráfico un papel dominante en una página llena de actores secundarios.
Para un diseñador grafico es importante mantenerse innovando las tendencias en cuanto a los diseño de logos gracias por estos consejos.